Antes de que los libros digitales
les proporcionen una excusa…
Esta pasada semana ¡HOLA! nos abre
las puertas de la casa de da. Begoña Zunzunegui, presidente de Becara. Esta es
la ficha técnica del reportaje:
1.
Nº de páginas: 9
2.
Nº de fotografías: 12
3.
Nº de estanterías: 0
4.
Nº de libros: 4 de arte oriental a juego con la decoración.
Único título reconocible:
“Ukiyo-E”
12 en plan “sala
de espera” sobre otra mesa.
“Leonardo da Vinci”,
“Birmania”, “Botero – La Corrida”…
A pesar de que sorprende que ni en
el salón ni en el dormitorio principal aparezca una sola estantería, cuesta creer
que da. Begoña Zunzunegui no disponga de libros para ser leídos, probablemente tiene
una biblioteca que no nos han querido enseñar y los libros de las mesillas
de noche fueron escondidos para el reportaje.
Lo terrible, es la presencia en la
mesa del salón de un libro sobre la serie dedicada al toro de Fernando Botero, ese
consagrado y cotizado artista que no
piensa evolucionar, que nada aporta o transmite y cuyo más desafortunado
trabajo es justo éste que aparece en el catálogo. No es posible representar la
estética, los colores, el movimiento y la luz de los toros con esas relamidas
formas inertes que ya aparecieron en la obra de Botero hace más de medio siglo
y no se entiende como siguen gustando.
Lo positivo, es que hemos mejorado
ligeramente las cifras de las estanterías de Julio Iglesias Junior:
Don Curro.