Hace
poco, el demoniaco señor G.G.G. nos recomendó a los amigos un artículo sobre la
“Paradoja de Fermi”. En líneas generales esta teoría sostiene que, si habiendo
miles de probabilidades de que en el Universo exista un planeta similar a la
Tierra y que con ello, unas pocas menos pero aún muchísimas de que existan
múltiples civilizaciones inteligentes
perdidas por el espacio, ¿por qué ninguna ha contactado con nosotros?
Esto
dio pie a una frikinteresante
conversación en la que, sin tener idea sostuve que, aun siendo innegable la
altísima probabilidad de que exista vida inteligente por ahí, echaba de menos
que en el artículo no se hablase de la cuarta dimensión ya que afecta sustancialmente
a la suerte de contactar con otros. El homo sapiens sólo lleva por aquí unos
195.000 años mientras que la edad del Universo se estima en unos 13.800
millones de años, por esto, con solo introducir la componente del tiempo de
entrada reducimos las probabilidades de coincidir con otra civilización a un
0,001413 %, a un 1,203e-6 % si sólo consideramos la Historia desde la Edad
Moderna… redondeando: al 0 %.
Así,
el objetivo de este panfletillo será intentar representar en unos pocos
gráficos de fácil lectura, evitando las fórmulas matemáticas, las
probabilidades de coincidir en el espacio-tiempo con otra civilización inteligente.
1. Datos Previos.
a)
EDADES:
- G.G.G.:
- Homo Sapiens:
- Sistema
Solar:
- Universo:
|
43 años.
195.000 años.
4.600.000.000 años.
13.800.000.000 años.
|
Gráficamente:
Parafraseando
a Bill Bryson, si es que alguna vez lo dijo: se puede decir que todo lo
ocurrido ya ha sucedido antes de nuestra existencia.
b)
DIMENSIONES (Ø):
- Sistema
Solar:
- Vía Láctea:
- Universo visible:
- Universo global:
|
0,083 años luz.
100.000 años luz.
93.000.000.000 años luz.
Se desconoce.
|
c)
OTROS:
- Año luz:
- Velocidad de
la luz:
- Megaparsec
(mpc):
- Expansión
del Universo:
|
9.460.730.472.580 km.
299.792,5 km/seg.
3.262.000 años luz.
70 km/seg/mpc.
|
Según
lo anterior, dicen que la velocidad
de expansión del Universo depende de la distancia entre los puntos que se
separan, por ejemplo, nosotros de:
- Alfa
Centauri a
- Punto a
1.000 A.L. a
- Punto a 1e6
A.L. a
- Punto a
13,8e9 A.L. a
- Borde
Universo visible a
|
9,38e-5 Km/seg.
0,0215 km/seg.
21,46 km/seg.
(1) 296.137 km/seg.
(2) 997.854 km/seg.
|
(1)
Curiosamente, lo que se encuentra a la
distancia que hubiese recorrido la luz desde el “Big Bang”, se separa de
nosotros a casi la misma velocidad de la luz.
(2)
Curiosamente, el borde del Universo visible, se separa de nosotros a unas
3,3 veces la velocidad de la luz.
2. Consideraciones Previas.
Dicen
que sólo podemos ver una pequeña parte del espacio, el Universo visible, y que se desconoce la forma y
el tamaño del Universo global. La
teoría más puramente bonita sostiene que el Universo es la costra de una esfera
en constante crecimiento cuyo centro se sitúa donde se produjo el “Big Bang” y
que nosotros sólo podemos ver un trozo de esa corteza (sensiblemente plana pero
con espesor):
Dicen
que el Universo visible es como un disco que mide como 3,3 veces la edad del
Universo multiplicada por la velocidad de la luz. ¡Caramba! Yo creía que no se
podía viajar a una velocidad superior a la de la luz, ¡¿cómo llegaron tan
lejos?! Aquí está el matiz: la materia dispersa por el gran vacío del espacio
no viaja más rápido que la luz, tan solo se separa entre sí a velocidades que
pueden ser superiores, sin viajar. Si repasamos a Einstein, en el espacio alejado
de los sistemas donde no han llegado las afecciones de los campos, no hay nada,
ni materia, ni ninguna de las 4 dimensiones incluida la del tiempo hasta que
algo “lo ocupa” dentro de los límites de las teorías de la relatividad.
3. Primera Aproximación.
Para
de un solo vistazo podernos hacer a la idea del espacio-tiempo que supone el
Universo y de cómo la última dimensión influye sustancialmente en las
probabilidades de conocer a unos vecinos, gráficamente podemos eliminar una de
las 3 dimensiones espaciales (el espesor de la corteza) y representar en una especie de axonométrica el plano del
Universo en los ejes “X” e “Y” y el tiempo en el eje vertical “Z”:
En
resumen: según avanza el tiempo, el plano de Universo se va expandiendo. Si nos
limitamos al Universo visible y como
primera aproximación obviamos la afección de la expansión del espacio en el viaje
de la luz emitida hacia nosotros, podemos realizar este esquema:
Aquí
se puede ver que no podemos ver el Universo visible tal cual es en la actualidad (recordemos que Einstein con
sus teorías elimina el concepto de simultaneidad) sino que lo que podemos ver es sólo el pasado de nuestro
entorno, y cuanto más alejado en el espacio, más alejado en el pasado se ve.
No
podemos ver nada que esté por encima del cono naranja del gráfico, ya que la
señal emitida de nada ha podido acercarse hacia nosotros más rápido que la
velocidad de la luz. Vamos, que del Universo global sólo vemos un indeterminado trozo y de éste sólo un poco de su
pasado.
4. Considerando la Expansión del
Universo.
No
obstante, según el anterior modelo, podríamos ver la totalidad del Universo global ya que nos llegarían las señales
emitidas por debajo del anillo dibujado del “pasado del Universo visible que vemos a día de hoy” y nos dicen que no es así. La posible
explicación es que, si añadimos al anterior esquema la influencia de la
expansión del Universo en la luz, veremos que a partir de un límite el espacio
crece tan rápido que las señales emitidas no son capaces de alcanzarnos. Aquí
se complica el asunto y hay que recurrir a las ecuaciones diferenciales y a las
fórmulas integrales para calcular los movimiento (la posición P es igual a la
distancia inicial D menos la velocidad real V por el tiempo T más la velocidad
de expansión Ve en los puntos situados de 0 a T en función de la distancia
recortada D´…); voy a mantener la promesa y a aprovechar que en la Escuela de
Arquitectura nos enseñaron a resolver los problemas matemáticos gráficamente,
que además así se entienden sin comprenderse.
En
la primera aproximación se considera que si un cuerpo “B” emite una señal
electromagnética hacia nosotros “A”, ésta (el rayo naranja) se aproximará a la
velocidad de la luz sin ser afecta por la expansión del Universo como si
permaneciéramos quietos respecto de su trayectoria (ejemplo de la izquierda).
Pero en realidad, el impulso enviado tiene que atravesar un espacio que según
va pasando el tiempo (flecha verde) cada vez es más amplio (ejemplo de la
derecha):
En
pocas palabras: al constantemente expandirse de forma decreciente la distancia
que ha de recorrer un objeto o una señal que viaja a una determinada velocidad,
relativamente, se aleja de su origen a mayor velocidad que la que realmente lleva
y se acerca a su destino a menor velocidad de ésta, pero incrementándose respecto
de su destino según se le acerca hasta converger con su velocidad real. ¡Tela!
Podríamos
pensar intuitivamente que si algo sale de un punto a la misma velocidad de la
que se aleja de nosotros nunca llegaría a nosotros. Pero nos dicen que podemos llegar a ver señales
que salieron de cuerpos que se alejaban de nosotros a 3,3 veces la velocidad de
la luz… ¿por? Bueno, por una parte podríamos decir simplificando que dos puntos
que se alejan entre sí a una velocidad, se alejan a la mitad de la velocidad de
un punto intermedio quieto y por otro lado, cada vez que la señal avanza, se
reduce la dilatación del espacio que atraviesa. Probando esto gráficamente:
En
el gráfico de la izquierda se representa en el tiempo (eje “Z”) cómo viajaría
una señal desde ”B” hasta “A” atravesando un espacio que se expande de tal
manera que se alejan entre sí a una velocidad 3,3 veces la velocidad con la que
viaja la señal (como dicen que sucede
en el borde del Universo visible
respecto de la velocidad de la luz). Se puede observar, que al recortarse la
distancia a recorrer, se reduce la curvatura de la gráfica hasta alcanzar una
asíntota casi paralela a la línea que representa la velocidad de alejamiento de
“A” mientras que en el anterior ejemplo en el que se había tomado una velocidad
de alejamiento igual a la velocidad del viajero, el rayo naranja claramente convergía
con la posición de “A”.
Por
otro lado, en el gráfico de la derecha se observa que con una mayor velocidad
de alejamiento, cuatro veces en este caso, la asíntota diverge de la línea que
representa la posición de “A”, es decir: la señal nunca llegará a “A”, parece
cierto lo que dicen: una señal sólo
viajará de un punto a otro si la velocidad de alejamiento entre los puntos es
inferior a 3,3 veces la velocidad de la señal.
Con
lo anterior, el gráfico de la primera aproximación queda así:
No
podemos ver nada de la parte del Universo que se aleja de nosotros a más de 3,3
veces la velocidad de la luz, fuera del “cono rojo” y tampoco podemos ver nada
que haya emitido una señal fuera del “doble cono naranja” ya que aún no nos
habrían alcanzado. El “doble cono
naranja” se agranda con el tiempo.
El
anterior esquema explica por qué dicen
que el Universo visible es más denso en
las zonas más alejadas de nosotros ya que lo más distante que vemos en el
espacio es también lo más alejado en el pasado, de cuando el Universo era mucho
más denso, cerca del Big Bang.
5. Posibles encuentros.
Ahora
ya podemos inventarnos esas civilizaciones superinteligentes,
colocarlas por el espacio-tiempo y ver, dentro de nuestros actuales límites de
las teorías de la relatividad, si podemos tener constancia de ellas:
Ahí
tenemos nada menos que ¡6 hermosas civilizaciones!, que además han disfrutado
de una envidiable y nada despreciable existencia de mil millones de años:
-
c1: se sitúa fuera del Universo visible así que sus señales nunca nos
llegarán, les deseamos lo mejor.
- c2:
una civilización que hoy se situaría a 30 mil millones de años luz de nosotros
pero que desapareció incluso antes de la formación del Sistema Solar;
desgraciadamente las primeras señales que recibiremos de ellos lo harán
nuestros ta418ranietos.
- c3:
fueron muy prematuros, sus impulsos electromagnéticos pasaron por nuestra
posición mucho antes de nuestra existencia así que sólo nos podrían llegar
otras señales que viajasen a menor velocidad pero no a mucha menos porque si no
ya hemos visto que se perderían en la expansión del Universo.
- c4:
¡aquí hubo suerte!, aunque ya están todos muertos; luego les trataremos.
- c5:
ocurre algo similar a lo que pasa con la civilización c2; se los dejamos a
nuestros descendientes.
-
c6: son coetáneos nuestros, ¡están
vivos!, pero igualmente no tendremos noticias de ellos hasta nuestros ta263ranietos.
Centrémonos
en la civilización c4, hay dos posibilidades:
-
Si hace 6 mil millones de años se
metieron en una lata y vinieron hacia nosotros, al viajar a la velocidad de la
luz se habrán conservado jóvenes y estarán al caer de hoy a los próximos medio
millón de años, supuestamente vivos no como el pueblo que dejaron atrás. Pero,
¿por qué dirigir el rumbo hacia un punto en el futuro donde en su día no había ni
atisbo de lo que hay hoy?
-
Si hace mil millones de años nos
mandaron una señal y la recibimos hoy: corramos a contestarles que no podemos
olvidar que cada segundo que pasa se siguen alejando de nosotros:
¡Por
fin entendí el título de la famosa película! Imaginemos que recibes una
comunicación de éstas, no sabes si siguen vivos o no, ¿qué les contestas?, se
han mandado sondas con la Novena y el Quijote; para el caso yo particularmente
mandaría aquella frase que dedicó Carlos de Inglaterra a Camila cuando eran
amantes: “Me guastaría ser tu Támpax”, ni la pluma de Chateaubriand sería capaz
de expresar tanto sobre la condición humana en tan poco y por otro lado
tendríamos patrocinador de la emisión.
6. Conclusión.
Si
aplicamos la componente de la cuarta dimensión del Universo a la Paradoja de
Fermi, casi que nos podemos despedir de conocer a nuestros vecinos, salvo que
estén muy muy relativamente cerca o claro, que ahora nos agarremos a que,
claro, ellos tienen una súper tecnología que supera los límites de nuestro
conocimiento y tal y cual, y ya puestos imaginar que se trata de una
civilización de seres nada empáticos pero domesticables más sabrosos incluso
que el cerdo ibérico… no olvidemos, que si se buscan planetas similares a la Tierra
es porque buscamos formas de vida similares y no bichos raros.
Don
Curro,
recién
aficionado que como buen español habla sin saber.