22:18 del viernes 2 de diciembre de 2011: línea 2-roja del Metro de Madrid.
Una pareja, de unos treinta años largos cada uno, sube a un vagón en la estación de Goya con dirección a Cuatro Caminos. No han llamado la atención y se han colocado de pie al fondo. Súbitamente, él arranca hacia una joven que se encuentra leyendo sentada ajena a su entorno, se planta frente a ella, demasiado cerca, sus movimientos son bruscos, puede que en parte por el tambaleo del tren.
Violentamente, despliega el dedo índice de la mano izquierda y presiona en el hombro de la lectora, seguidamente maneja la mano rápidamente como si blandiese una navaja señalando algo tras la intrigada pasajera, que paralizada sólo es capaz de mostrar su sorpresa. El extraño se encuentra tan encima que ella es incapaz de tener una perspectiva sobre lo que ocurre a su alrededor, probablemente no alcanza a verle la cara.
Junto a la sorprendida joven, está sentada una tercera persona con el campo de visión más despejado, reacciona y se levanta rápidamente, acude a la compañera del violento desconocido y le indica que puede ocupar su sitio. Ahora es cuando cobra protagonismo la barriga embarazada que apenas se deja notar bajo el abrigo acolchado.
La pareja sigue el viaje sin mediar palabra, no se sabe si es mudo o son extranjeros.
Don Curro.
Pequeñas historias reales.
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