Urbanismo XII
Siguiendo con el tema iniciado en:
http://curropoza.blogspot.com.es/2013/09/a-la-hora-de-la-verdad-somos-europeos.html
En el Urbanismo y en la Arquitectura
suele preocupar mucho el tema del soleamiento, pero casi siempre sólo se
estudiaba para las horas centrales del día y no para las alargadas sombras del
amanecer o atardecer. Por esto, puede resultar interesante ver cómo es la
sombra de un objeto (o edificio) a lo largo del día en los días más singulares
del año.
Calcular el ángulo con el que incide
el Sol en el mediodía (solar) en Madrid en los
solsticios y en los equinoccios no es complicado, pero tan sólo nos da
una parte de la información:
(Madrid se encuentra en el
paralelo 40º26´, ó 40,43º.)
Lo que resulta interesante es ver el
paso del Sol durante el día, y para ello se ha elegido un cubo ya que nos
permite intuitivamente percibir la proporción de la sombra frente a la altura
del objeto en una vista desde arriba:
Durante los equinoccios parece que
la sombra se desliza sobre una línea recta, en realidad nunca se llega a tener
la sobra de las 6:00 o 18:00 solares, si el cubo se elevase, la luz pasaría por
debajo.
En el verano, las sobras se alargan
mucho hacia el sur, aunque esto se produce relativamente rápido, la mayor parte
del día las sobras son muy cortas.
Y aquí se puede ver lo corto que
resulta el día en invierno y lo alargado de sus sombras.
Estos gráficos pueden servir para
replantear las disposiciones de los volúmenes edificados en una urbanización o
para reconfigurar elementos como los parasoles, cornisas, marquesinas, lamas,
etc. Por ejemplo, una cubierta de “dientes de sierra” si se coloca al revés de
lo acostumbrado, orientada al sur, con un mínimo solape entre las aguas,
evitaría la entrada directa del Sol en verano tanto al medio día como al
amanecer y el atardecer, pero sí permitiría la entrada de la luz en invierno.
También se puede cuestionar la clásica disposición de bloques de viviendas en
el eje norte-sur en la tipología abierta.
Otra reflexión al respecto, es la
relativa a la orientación, en el hemisferio norte disponemos de dos referencias
opuestas: el norte en los mapas y el sur con el Sol. No es de extrañar que
andemos tan perdidos, podríamos dar la
vuelta al Globo y así tenemos el sol al norte.
Don Curro.
Los dibujos que han quedado bien son
los de los abatimientos realizados para calcular los ángulos de incidencia del
sol: