Seguramente ya existen por ahí, pero
apetecía diseñarlos:
“Castellanos” por la cuchara
castellana, con filo en uno de sus lados para que sirva también de cuchillo y
así ya tenemos todo el equipamiento completo.
El diseño en detalle y su fabricación
no se presentan fáciles: por ejemplo, los palillos, al ser de sección circular,
cuando se usen a la occidental pueden
girarse, por eso las muescas para mejorar la adherencia que curiosamente
coinciden más o menos por donde se sujetan los cubiertos en ambos “modos”; o el
tema de lo incomodo que puede resultar tener peso al final de los palillos, lo
que se puede solventar introduciendo metal de contrapeso dentro del palillo lacado
de madera o usar un metal muy fino y ligero para la cuchara y el tenedor;
seguro que las cabezas de los cubiertos chocan al abrir los palillos…
Bueno, es el típico invento que
complica lo que pretende mejorar.
Don Curro.
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