¿Qué quería el cliente?
Básicamente tan solo un quinto
dormitorio en una nueva planta superior y renovar todo el interior por deteriorado.
¿Qué sorprendía de la vivienda?
Que estaba dividida en dos, la zona noble dando a un jardín delantero y los
dormitorios y zona de servicio dando a un jardín trasero, y que ambos jardines
se utilizaban.
¿Qué se ofreció al cliente?
Eliminar la división interior de la
vivienda, que ambos jardines se comuniquen, hasta visualmente, por el interior
de la misma y con ello mejorar la relación de las estancias con el exterior.
¿Quedó contento el cliente?
Parece que mucho.
Don Curro.
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