Ayer sorprendía esta fotografía
publicada en un periódico español, los protagonistas parecían estar jugando al tentetieso:
Pero una vez corregida la
deformación que aporta la cámara del teléfono (el diario era ajeno), se puede
analizar la fotografía y ver que en realidad lo que pasa es que la imagen está
girada:
Si reconstruimos las fugas, no puede
ser que el fotógrafo se encuentre tan agachado que tuviese la cámara casi a
la altura de las rodillas y encima estuviese mirando muy hacia la izquierda en
lugar de a los protagonistas, no creo que fuera una cámara estrábica (ideal
para disimular):
Gracias a las fugas verticales,
presumiendo que el cámara enfocaba al centro de las figuras, podemos girar la fotografía
hasta que el punto de mira se sitúa en el centro y la imagen es más coherente
con la realidad. En efecto, ahora la cámara se encuentra a la altura más lógica
de unos 125 cm. del suelo y no entre las rodillas:
Bueno, parece que siguen jugando al tentetieso aunque más discretamente.
Pero, ¿por qué han girado la fotografía? Da igual, la diferencia es que en la
imagen publicada los personajes parecen más altos; y esto recuerda a los trucos
realizados en los cuadros de la Corte hechos por los grandes maestros de antaño,
ya se sabe: como bajar el punto de vista o incorporar cachorros de razas
grandes para aumentar la magnificencia de los retratados.
Don Curro.
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