7 de diciembre de 2011

REHABILITAR MADRID (3ª parte)

3ª parte: Coronación del edificio.

a)     Estructura de la cubierta:

Las cubiertas inclinadas suelen estar apoyadas sobre un entramado de formas de madera, y en edificios más recientes sobre cerchas metálicas. En general, gracias a la ventilación que se dejaba a estos sobrados, los elementos de la estructura se encuentran en un aceptable estado de conservación. Las ripias y los tableros cerámicos que forman la base del faldón, también se suelen aparecer en buen estado, aunque siempre hay alguna zona puntual en donde han partido, flectado o se encuentran sueltos; en estos casos es suficiente con la reposición de estas piezas.

Sin embargo, los apoyos de estas estructuras sobre los muros inferiores, al estar empotrados en éstos, sin ventilación y bajo los canalones, sí se suelen encontrar podridos por la humedad: tanto los durmientes como las cabezas de los pares y tirantes.

La solución a esta patología pasa primero por eliminar la causa de la humedad que suele ser un canalón en mal estado y sin mantenimiento o las filtraciones directamente. Posteriormente, la reparación de la estructura se podrá realizar de forma muy similar a la descrita anteriormente para los forjados intermedios.

b)     Cubiertas inclinadas:

Las cubiertas inclinadas se encuentran casi todas con intervenciones anteriores. Lo normal es que, debido a antiguas goteras, se haya procedido al retejado de la cubierta previa colocación de una placa impermeable ondulada. Por lo tanto, salvo que esta intervención se ejecutase de forma defectuosa en su tiempo, tan sólo se encontrarán tejas sueltas y partidas que son fácilmente de recolocar o sustituir. Si es necesario aportar tejas nuevas, se pueden colocar en la canal dejando la teja vieja para la cobija, que es la que queda más vista.

c)      Cubiertas planas:

Por el mismo motivo que con las cubiertas inclinadas, casi todas se encuentran intervenidas, sin embargo, debido a las condiciones exteriores, las nuevas impermeabilizaciones se suelen encontrar en mal estado, especialmente en el perímetro de las terrazas y en los encuentros con los sumideros y bajantes. Desgraciadamente, para arreglar estas cubiertas, casi siempre habrá que levantar el solado entero, con el objeto de poder garantizar la continuidad de la impermeabilización.

d)     Chimeneas:

Aunque se haya actuado en las cubiertas, es curioso como no se suelen haber restaurado los cuerpos de las chimeneas, casi todas se encuentran con los revocos bufados o sueltos y las caperuzas no evitan la entrada directa de agua o incluso son inexistentes. La reparación de las chimeneas es relativamente sencilla y tan sólo hay que determinar hasta qué punto han de ser previamente demolidas.



Como se exponía en la primera parte: antes de entrar en el edificio para realizar la primera inspección, uno sabe que se va a encontrar con casi todo lo anteriormente descrito, y también que le espera un trabajo tan interesante como bonito.

Don Curro.
Rehabilitar Madrid V.

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