La tipología más habitual de un piso en España dispone de la cocina en el interior de la vivienda y del tendedero a continuación de ésta, dando a la fachada. ¿Por qué? Por un lado, eso de mezclar la ropa secándose con los olores de la comida no parece ser muy buena idea; por otro, la cocina queda con la poca luz y ventilación natural que recibe a través del tendedero. Sin embargo, así está en la mayoría de las últimas promociones realizadas y por realizar.
Puede ser que esto venga de la distribución de las viviendas antiguas, mucho más grandes, que se dividían en tres zonas: la “noble” con los salones, el comedor y el despacho; la de los dormitorios con sus vestidores y cuartos de baño; y la de servicio con la cocina, el oficio, la despensa, la fresquera, el tendedero y los propios dormitorios del servicio. Así que, ahora, de todo ese extenso programa, nos hemos quedado con un estar-comedor unificado y con una cocina que respira por un tendedero; pero las zonificación sigue siendo la misma.
Puede que haya que sacar al tendedero de la zona de servicio, y llevarlo al interior de la vivienda dotandolo con una buena ventilación, a la zona de los aseos, pero con acceso independiente… ¿qué vistas necesita la ropa tendida? Bueno, el centro de Oporto es precioso, pero no es el caso.
Don Curro.
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