24 de noviembre de 2011

STAR WARS - EPISODIO CERO, de EISENSTEIN

Películas:         ALEXANDER NEVSKY - STARS WARS
Directores:       SERGEI EISENSTEIN - GEORGE LUCAS
Música:           SERGEI PROKOFIEV - JOHN WILLIAMS

Itentaré ser breve ya que estamos en internet: hay mil teorías, e incluso algún documental, sobre cuáles fueron las películas que inspiraron a George Lucas a la hora de crear la saga de LA GUERRA DE LAS GALAXIAS (que debió de ser traducida así para que no pareciese una alusión a por ejemplo “Pantoja contra Jurado”). Metropolis, de Fritz Lang, es quizá la más conocida por la gran semejanza entre la androide que preside la ciudad obrera y el paliza de C-3PO.

Lo que seguramente nunca han oído es que a mi entender, los fundamentos de la saga, y algún otro detalle, LUCAS los copia literalmente de la película de EISENSTEIN “ALEXANDER NEVSKY” (1938), que obviamente no se proyectaba mucho por los Estados Unidos en plena guerra fría, cuando el cineasta norteamericano se formaba por California; y aun hoy en día la televisión española se habrá emitido una o ninguna vez (como dice el chiste).

No estoy siendo breve, al grano: a finales de los años treinta del siglo pasado, STALIN se percata de la amenaza que supone Hitler y empieza a preparar al país para una posible invasión alemana. Entre las cosas que promueve, está encargar a EISENSTEIN y a PROKOFIEV una película que ensalzase al pueblo obrero ruso frente al bárbaro teutón. EISENSTEIN decide revivir el intento de conquista de Rusia por parte de los prusianos, y recordar como el heroico pueblo ruso, encabezado por el noble-monje ALEXANDER NEVSKY, ya repelió el intento de los germanos en su día. Y aquí empiezan las coincidencias:

La película se plantea como una crítica al imperialismo nacional-socialista e intenta ensalzar los valores humanos y democráticos (al menos así se etiquetaban); tal cual la saga de LUCAS, el Senado contra el Imperio. ¿Cómo se traduce esto en la película?: pues el malísimo ejercito prusiano se compone de tipos uniformados y siempre en perfecta formación, como meros robots sin vida propia, mientras que el heroico improvisado ejército ruso se compone de entrañables campesinos con sus rostros y sus personalidades individuales bien diferenciadas, ¿les suena esto? Como no, STALIN está encantado con el ensalzamiento del campesinado.

Otra alusión más evidente, es que los generales del ejército teutón calzan el casco negro del ejército nazi, al igual que un tal Daz Bader y toda la tropa imperial, éstos en color blanco. Lo gracioso es que en la primera película, hay tres Daz Baders, uno con una pata de gallo rematando el casco, otro con una mano tiesa como saludando al Fuller y el último creo recordar que llevaba la cruz nazi directamente.

Y ya puestos, STALIN aprovecha para criticar al cristianismo, ¿quién comanda al ejército alemán por encima de sus tres Daz Baders? Pues un misterioso obispo que se pasa la película dando la espalda a su tropa, tocando bárbara música gótica en un piano (cosas de STALIN), vestido como un monje y de cuyo rostro tan sólo se puede ver una prominente nariz que asoma entre la sobra que arroja la capucha… ¿puede ser un tal Palpatine?

Hay otras coincidencias en cuanto a la ambientación; siempre se alaba el que GEORGE LUCAS optase por una banda sonora sinfónica en plena época de Fiebre del Sábado Noche y de los primeros video-clips, pero, y esto es una conjetura aun mayor, igual estaba fascinado por la composición de PROKOFIEV, con esos impresionantes coros cantados por el pueblo ruso (muy recomendable). Otra coincidencia es la ambientación en una época de caballeros medievales, pero esta tiene menos sustancia.

Lo que sí es una evidente copia, es la estructura del rodaje de las batallas, EISENSTEIN como gran genio que era (*), idea una forma de contar una batalla con la cámara fija de la que disponía y mediante planos largos consiguiendo que se entienda todo claramente (no como hoy en día, con la manía de hacer secuencias de media hora de acción con cortes de tres segundos y cámaras en frenético movimiento); LUCAS copia descaradamente la forma de rodar. El sistema es sencillo, relacionar como le va la pelea particular a cada protagonista con los retrocesos, avances, apuros, victorias de la masa del ejército. Por ejemplo, intercala planos de la pelea particular de los héroes rusos (Han Solo y SkyWalter) con vistas generales de los dos ejércitos, si un protagonista está a punto de ser derrotado por un Daz Bader, rápido aparece un plano en el que se ve a la infantería retrocediendo; si mata al Daz Bader, el ejercito salta de alegría anunciando la victoria… igualito que el final de los capítulos de las Star Wars. Otra sospechosa coincidencia, es que, como es natural en Rusia, la batalla se desarrolla en un campo helado, muy parecido al de “El Imperio Contraataca”.

Y por último los personajes del lado demócrata: en la película de EISENSTEIN, también hay dos protagonistas masculinos (aparte del propio Nevsky), y que se disputan los favores de una especie de princesa del pueblo, hay que recordar que en el episodio IV aun no se sabe que SkyWalker es hermano de la princesa Leia y los dos protagonistas mantiene un buen pique, similar al de los dos rusos. Pero lo que ya es muy gracioso, es que la “princesa del pueblo” se peina con dos grandes aros que ocultan sus orejas, más discretos que los de Leia eso sí. Ambas son mujeres de acción, trabajadoras y se mezclan con todos: no es más que otro poco de propaganda en la primera película.

Pues no he sido breve… confieso que sólo he visto la película de EISENSTEIN una vez, puede que lo que recuerde no sea cierto.

Don Curro.

(*) “Lecciones de Cine de Sergei Eisenstein” (no trata sobre Nevsky), escrito por uno de sus alumnos, una maravilla de libro en el que se detallan algunas de las clases que el maestro impartía en Rusia.

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