13:03 del jueves 10 de mayo de 2012: Plaza de la Independencia de Madrid.
La policía municipal ha cortado al tráfico la bajada hacia la Cibeles
debido a una intrascendente y ya olvidada pero sí molesta manifestación. Se
desvían a parte de los vehículos por la calle de Salustiano Olozaga directamente
hacia el Paseo de Recoletos.
Pero en el segundo tramo de la calle hay un camión que corta la calle descargando palés en una
obra. Así que un espabilado municipal, que luego se vio que no
pertenecía al dispositivo montado por la manifestación, decide cambiar el
sentido a la calle que se incorpora en perpendicular antes de la obra y no
bloquear todo el repentino tráfico que le venía encima.
Un autobús, motos y coches empiezan a surgir en mitad del tramo de la calle
de Alcalá cortada. Frente al Palacio de Linares, un tipo regordete y flácido, acreditado
con una tarjeta que cuelga de su cuello, no da crédito a lo que está pasando e
infructuosamente empieza a gritar: ¡A la
izquierda! ¡Izquierda! ¡Esos a la izquierda! ¡Qué no salgan! (A ver quién
entiende estas órdenes tan concretas y precisas.)
Don Curro.
Pequeñas historias reales.
No hay comentarios:
Publicar un comentario